Cuando sientas que las cosas no van como tú quieres, cuando sientas que el alma se rompió en mil pedazos, cuando quieras dejar de luchar por tus sueños o simplemente sientas que ya no puedes más.
Cierra los ojos, quédate en silencio, respira profundo y permitete sentir la quietud, la bondad y el amor que Dios deposita en tu corazón, ten fe y entregarle a él lo que te preocupa, el dolor que sientes y verás el milagro de su amor en tu vida.
Simplemente se feliz por qué tienes la oportunidad de vivir este maravilloso día !!
By: Graciela Hernández Psicóloga