Cuando la vida nos pone a personas en nuestro camino para vivir experiencias increíbles, fascinantes, de sueño. Pero un día esa misma experiencia se vuelve dolorosa, fría, sin luz y con un mar de emociones que no sabes qué hacer con ellas. Es ahí donde nos preguntamos ¿Qué paso?, ¿Por qué tenía que conocer a esta persona?, ¿Por qué tenía que vivir todas estas cosas?.
Tal vez en algún tiempo no encuentres las respuestas y esto es porque estas sumido den el dolor, estas sumido en los cuestionamientos, en preguntarte ¿Por qué? Y mas ¿Por qué?. Pero cuando te des la oportunidad de permitirte sentir, de llorar, de soltar y dejar de cuestionarte el ¿Por qué? Y preguntarte ¿Para que?, es ahí donde comienza la magia de sanar a tu corazón.
By: Graciela Hernandez Psicologa
RENDIRSE NO ES UNA OPCIÓN 