Muchas madres se han acercado a mí con mucha culpa por el primer sentimiento que experimentaron al saber que su hijo tenía síndrome de Down. Hoy les comparto un poco de mi historia.
Aún recuerdo ese día, después de 16 horas de labor de parto y sin poder lograr la dilatación indicada para que naciera mi pequeño Liam, haciendo ejercicio, caminando y todo lo que se me ocurriera para estar en las mejores condiciones para tan ansiado momento.
Llego al hospital y lo primero que me informan es que el corazón de mi pequeño se escuchaba muy débil así que el doctor determino que tendía que movilizarse y realizar una cesaría urgente, en se instante temblaba de miedo, pasamos a los estudios de laboratorio de rutina, después me llevaron en camilla al quirófano, aún recuerdo ese día como si fuera en este preciso instante. No podía dejar de temblar entre el miedo y los nervios.
Por fin después de la preparación para la cesaría, siento una mano que me toca y me da confianza, si era el mi esposo quien jamás me dejo sola en ningún momento. Paso del tiempo tal vez unos minutos no se la verdad no sabía nada de tiempo, se escucha el llanto y fue como un alivio el saber que ya había nacido mi hijo, el amor más grande que jamás sentí.
Perdí un poco el conocimiento por lo cansada que me encontraba, me llevan al cuarto para la recuperación, pero yo estaba muy ansiosa por que necesitaba ver a mi hijo. Después de una hora se acerca una enfermera y me dice que Liam nació muy pequeñito, nació de 8 meses y que se encontraba en la incubadora, yo reacciones normal pensando en que el estaría bien. Después la enfermera me dice esta hermoso tu hijo, que ella tiene uno igual, en ese momento no entendía a que se refería estaba muy confundida. Mi esposo saca a la enfermera casi a empujones y yo no entendía nada, ya que el no es así, grosero.
Se formó un gran silencio en el cuarto y solo veía los ojos de mi mama con tanta angustia y en ese momento mi esposo solo me dice, Liam nación con síndrome de down. Dure un instante fue como si el mundo se hubiera detenido, como si me hubieran dado una puñalada en el corazón, fue solo un instante y de inmediato le conteste; que tiene es nuestro hijo.
Pasaron las hora y por fin me trajeron a mi hijo al cuarto, cuando lo vi sentía tanto dolor, es algo que no te esperas por mas preparada profesionalmente que estés, y no por qué no lo amara, eran muchos sentimientos encontrados.
Me invadía la tristeza de verlo tan pequeñito indefenso y pensar en todo lo que tenía que enfrentarse en la vida.
Fue un día largo pero lleno de aprendizaje, amor y de unión en mi pequeña familia, sin duda la bendición mas maravillosa que Dios me pudo regalar.
Mama que estás leyendo mi primer día de ser madre especial, solo quiero compartir contigo los sentimientos que en ese momento me invadían, para que comprendas que está bien tener miedo, que está bien no saber qué hacer, que está bien tener duras, que está bien llorar.
No te sientas culpable por las emociones que pasaron por ti ese primer día, porque todo eso que sentiste te hacer ser la madre que eres hoy, valientes y lista para luchar junto a tu hijo para una vida llena de amor, de paciencia, de aprendizaje, de confianza y sobre todo de una vida digna para nuestros hijos.
No estás sola y jamás te culpes por lo que sentiste fue parte de tu crecimiento.
Escrito por:
Graciela Hernández Psicóloga
RENDIRSE NO ES UNA OPCIÓN 
Entiendo perfecto tu sentir. Yo lo viví, ahora mi bebe tiene un año ya y me siento feliz y afortunada de tenerlo. Ellos vienen a enseñarte a amar sin limites y de una manera especial. Mi angelito se llama Elian. Te comparto mi historia… https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10205683411084114&id=1819893440#!/photo.php?fbid=10205683409844083&id=1819893440&set=a.10200189820987795.1073741830.1819893440&source=57&refid=52&_ft_=top_level_post_id.10205683411084114%3Atl_objid.10205683411084114%3Athrowback_story_fbid.10205683411084114%3Athid.1819893440&__tn__=E
Me gustaMe gusta