Este ejercicio de relajación lo puedes hacer solo, una vez practicado varias veces, con música de fondo o si prefieres lo puedes hacer en pareja con algun amiga de confianza y te puede ir guiando.
¿Cómo hacer para relajarse?
En primer lugar, adopte la postura más cómoda que le sea posible; túmbese cómodamente en un sitio donde no le molesten. Afloje la ropa apretada y quítese todo lo que le pudiera molestar (relojes, zapatos, etc.)
En cada ejercicio, tense el músculo durante unos 10 segundos, notando la tensión. Después, suelte la tensión durante unos 15 segundos, permitiendo que los músculos se relajen. Aprecie la diferencia entre tener el músculo tenso y tenerlo relajado (sensación mucho más agradable). Una vez destensado un grupo muscular, no vuelva a tensarlo.
Empiece tomando aire profundamente y echándolo lentamente.
* Manos
Cierre los puños fuertemente; relájelos.
Extienda los dedos; relájelos.
* Bíceps y tríceps
Tense los bíceps (las bolas de los brazos); relájelos.
Tense los tríceps (empujando los brazos hacia abajo); relájelos.
* Hombros
Échelos hacia atrás; relájelos.
Empújelos hacia delante; relájelos.
* Cuello
Échelo hacia la derecha; relájelo.
Échelo hacia la izquierda; relájelo.
Lleve la cabeza hacia adelante hasta que la barbilla se apoye en el pecho; relájela.
* Cara
Hay muchos músculos en la cara, pero concéntrese únicamente en los ojos y en las mandíbulas.
Abra los ojos y la boca tanto como sea posible, hasta que la frente se arrugue.
Cierre los ojos tan fuertemente como sea posible y apriete las mandíbulas; relájelos.
* Respiración
Haga una aspiración tan profunda como sea posible manteniendo el aire en los pulmones; expulse el aire.
Expulse todo el aire hasta que los pulmones se vacíen; coja aire y respire normalmente.
* Espalda
Descansando los hombros contra el suelo, impulse el tronco hacia adelante con el fin de arquear toda la espalda; relájelo.
* Estómago
Métalo tanto como sea posible, como si fuera a tocar la espina dorsal; relájelo.
Sáquelo hacia afuera, poniéndolo duro; relájelo.
* Pantorrillas y pies
Doble los pies hasta que los dedos apunten hacia la cabeza; relájelos.
Doble los pies en dirección opuesta; relájelos.
Tras estos ejercicios, piense en una situación agradable, en la que esté muy a gusto. Imagínese bien la situación con sus sonidos, olores… y disfrútela tanto como lo desee.